Normalmente escribo cosas graciosas, ideas raras, sarcasmos, cosas que afectan algo en mí, etc... esta vez no había posteado nada... siemplemente porque lo que tocaba era hablar de un amigo que se fue y tal vez no quería hacerlo aún.
Es curioso cómo las personas entran y salen de tu vida como pasajeros en un bagón del metro, unas porque quieren, otras porque así tenía que ser, en fin, a todos nos pasa y siempre.
Es irónico también y triste que los logros de una persona, el trayecto de una vida, el futuro de un estudiante, un hijo, un hermano y un amigo, terminen esta frase: "Muere un Jóven en Accidente"... esto fue lo que dejó en el periódico sin recibir mayor mérito por todo lo demás...
siempre he dicho que lo mejor es lo que no se alcanza a ver en la fotografía.
He de decir que Paul Portugal Lagarda tal vez no era como un hermano para mí, tal vez no lo conocía desde la infancia, tal vez no era de esas personas que mueven mis días constantemente, tal vez... pero era un amigo, un buen amigo, y con poco tiempo de conocerlo era alguien a quién yo admiraba.
Unos dicen que "ya le tocaba", que "estaba escrito", que "él se lo busco", o que "no se lo merecía"... yo prefiero creer que es porque se le necesita allá y tiene trabajo por hacer... nunca se sabe... ya nos tocará ser parte del mismo equipo a todos.
Fue entonces el domingo antepasado que me pude despedir de él, tal vez algo tarde, pero después de mucho tiempo de tratar de no sentir nada por ninguna circunstancia, lloré a un buen amigo. Y en el lugar donde queda su vehículo terrenal le dejé un poco de mi amistad, deseándole el mejor de los caminos... es lo menos que uno puede hacer cuando no hay nada por hacer.
Y hay quienes escribirían libros enteros sobre él por todo lo que conozcan, yo simplemente diré que fue una persona con mucha luz y un buen amigo al que se le recordará con cariño. Que a quién correspnda escriba el siguiente capítulo.
Paúl, descansa en Paz amigo, que tengas siempre mucha luz en donde estés y vivas en el corazón de la gente.
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2 comentarios:
el Paúl se merece ese lugar en nuestros corazones porque el se lo ganó.. yo tampoco lo conocí mucho tiempo y aún así es inolvidable para mí.
me encontré con tu blog y me gustó lo que escribiste de él.Para mi también fue muy difícil despedirme de él... y hasta dos meses después de su muerte fue que lo pude llorar y desahogarme.. fue cuando me cayó el 20 de que ya no estará aquí afuera de mi casa tocando la puerta..sino allá arriba esperándo nuestra llegada.. Dios te bendiga :)
3 anos.. :/
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